CIRUGÍA DENTAL

Se refiere a la extracción de un diente que está completamente visible en la boca, sin complicaciones adicionales. Es un procedimiento relativamente sencillo que se realiza cuando el diente tiene una estructura dental normal y no hay dificultades significativas para extraerlo.

Se trata de la extracción de un diente que puede estar fracturado, muy dañado, o con raíces curvadas o anormales que dificultan su extracción. En estos casos, se requiere una técnica más cuidadosa y precisa para asegurar una extracción adecuada.

PRF (Plasma Rico en Fibrina) es una técnica que implica la utilización de factores de crecimiento del propio paciente para acelerar el proceso de cicatrización y regeneración. En este caso, después de realizar la exodoncia (extracción dental), se toma una muestra de sangre del paciente y se procesa para obtener el PRF, que luego se coloca en el área de la extracción para promover una mejor cicatrización y regeneración del tejido

Se refiere a la extracción de un diente que solo ha erupcionado parcialmente en la boca. Puede estar cubierto parcialmente por encías o tejido óseo, lo que dificulta su acceso y extracción. Se requiere una técnica cuidadosa para exponer el diente y extraerlo completamente.

En este caso, se trata de la extracción de un diente que no ha erupcionado en la boca y permanece completamente cubierto por encías o tejido óseo. Puede ser necesario realizar una incisión en las encías y/o una pequeña cirugía para acceder al diente y extraerlo.

Esta es una situación más complicada, que involucra la extracción de dientes adicionales o supernumerarios que no deberían estar presentes en la boca. Estos dientes extras pueden causar problemas de espacio y alineación en la dentición. La extracción de estos dientes retenidos puede requerir técnicas más avanzadas debido a su ubicación y posible impacto en estructuras vecinas.